La mayoría de las personas que trabajamos día a día y llevamos a cabo nuestras acciones
cotidianas en la calle, somos propensas a sufrir un accidente de tráfico, ya sea que nos ubiquemos
detrás del volante o por el contrario seamos víctimas transeúntes.
Para que el desarrollo de un accidente de tráfico se lleve a cabo es necesario que existan dos
partes: la parte que emite el perjurio (en muchos casos el culpable del accidente o quien cometió
la infracción) y la persona que recibe el daño o mejor dicho la víctima. Si estás en el segundo grupo
y formas parte de la persona que resultó agredida, es posible que necesites representación legal
para obtener la justa indemnización que te mereces.
En el siguiente artículo vamos a evaluar tres puntos importantes a tomar en consideración cuando
existe un accidente de tráfico. ¡Veamos!
La salud como elemento primordial
Antes de comenzar a pensar en los daños materiales, es necesario si has tenido un accidente de
tráfico que primeramente evalúes tu estado de salud. Haz un pequeño examen para evaluar cómo
se encuentra el desempeño de los miembros que hayan podido resultar afectados.
En caso de un accidente de tráfico aparatoso entre dos vehículos, la primera recomendación es
que salgas inmediatamente de tu automóvil si ves que corres peligro. En muchas de las ocasiones
el sujeto que permanece por más de diez minutos inconsciente puede estar más expuesto a daños
secundarios que aquellos que se levantan inmediatamente y se alejan de la escena de lo sucedido.
Si por el contrario se trata de un arrollamiento de coche, si eres la persona afectada, y presentas
traumatismos graves debes ser dirigido lo más pronto posible a un centro médico para que
profesionales se encarguen de tus posibles lesiones. De otra manera, estás detrás del volante en
un arrollamiento, antes de perder la calma, recuerda que debes brindar la ayuda necesaria a la
víctima, siempre con delicadeza hasta que puedas contar con el apoyo del personal médico.
Un accidente de tráfico puede significar la pérdida de cordura para muchos o una gran fuente de
preocupación sobre todo por los daños materiales, pero debes saber que nada de eso importa
hasta que no pongas tu vida y la vida de los que te rodean a salvo.
¡El informe de tránsito es la clave!
Una vez que estés seguro de que tu vida no corre peligro, el siguiente paso que debes realizar es
esperar al agente de tránsito para que levante el informe. Es sumamente importante que no te
vayas del sitio hasta que no se haya hecho un levantamiento del accidente, ya que es lo que te
permitirá tomar acciones legales futuras en caso de necesitarlo.
Cuando hay un accidente de tráfico, el croquis de lo sucedido más el informe de tránsito
generalmente puede ser modificado dependiendo de la información que se le otorgue al agente
de tránsito, todo va a depender tanto de lo que las personas involucradas le digan como de la
información que puedan aportar los testigos, en el caso de que los hubiere.
Si has tenido un accidente de tráfico y presentas problemas o no estás muy seguro de los pasos
que debes seguir a continuación, es necesario que luego de contactar con el agente de tránsito
solicites asesoría legal para mayor tranquilidad futura. Dejar la representación legal en manos de
profesionales te permitirá enfocarte completamente en tu recuperación física en el caso de que
hayas sufrido graves perjurios, podrás dedicarte completamente a sanar sin preocupaciones.
Accidentes de tráfico en el 2020, una nueva perspectiva
Durante el 2019 hubo un descenso en lo que a accidentes de tráfico respecta, las cifras de
siniestros bajaron sorprendentemente al igual que el número de fallecidos. Ahora, habrá que
estudiar muy bien el caso del 2020 cuando haya culminado y tengamos las cifras. ¿Realmente
habrán descendido los accidentes de tráfico por mejoras en la vía o mejoras en la seguridad o
solamente por la situación actual de confinamiento que se está viviendo? ¡Solamente las cifras nos
lo dirán!
Por el momento, debes saber que si estás en la calle sea cual fuere la razón, estás propenso a ser
tanto víctima como victimario, sin así quererlo. Por ello, es importante que antes de que suceda
un episodio desagradable para ti o para las personas que te rodean, debes tener a la mano los
contactos adecuados que te permitan salir del atolladero con los menores daños posibles.